Entras en un bar. Examinas el lugar e instantáneamente ves a alguien mirándote. Entonces, naturalmente, miras a ese alguien también. Sólo más tarde se da cuenta de que ambos se han mirado a los ojos. Entonces, ¿cuál es la siguiente mejor opción? No tengas miedo. Tener confianza en ti mismo Seguir leyendo